Parque Nacional de Ordesa
El Valle de Ordesa está ubicado en el Pirineo central de Huesca, comarca del Sobrarbe, Aragón (España). Está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este valle originó la creación del Parque nacional de Ordesa el 16 de agosto de 1918. Años más tarde, en 1982, sería ampliado para crear el Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido incluyendo el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín y la cabecera del Valle de Pineta.
Cañón de Añisclo
El cañón de Añisclo se sitúa al sur del macizo de Monte Perdido, discurriendo rectilíneamente en dirección Sur, desde el Circo de Añisclo a los pies del mismo Monte Perdido, hasta la confluencia con el valle del río Aso.
Se trata de un impresionante valle, que en su cabecera tiene un circo glaciar, pero que posteriormente se encajona en un profundo cañón en una sucesión de bellos toboganes y cascadas. En los sitios en los que el terreno y la altura permiten el crecimiento de vegetación, la gran humedad y la casi permanente sombra del profundo cañón, producen tupidos bosques como la Selva Plana.
Gargantas de Escuaín
Las Gargantas de Escuaín o del río Yaga se sitúan en el Pirineo de Huesca, al sureste del macizo calcáreo de Monte Perdido, entre el Valle de Pineta al norte y el Cañón de Añisclo al oeste.
La cuenca del río Yaga se inicia en el Collado de Cuello Viceto y en el Circo glaciar de Gurrundué, para pronto encajonarse en las Gargantas de Escuaín junto con otros barrancos secundarios que vierten sus aguas por ambas vertientes a lo largo de los cuatro kilómetros de la misma. Justo debajo de las localidades de Escuaín y de Revilla, el río Yaga se abre en un valle más amplio para terminar tributando su caudal al río Cinca.
Valle de Tena
El Valle de Tena se encuentra en la vertiente española de los Pirineos, dentro de la provincia de Huesca, en la comarca del Alto Gállego, siendo recorrido por el río Gállego de norte a sur.
Es uno de los valles más extensos y poblados del Pirineo. Tiene una superficie de unos 400 km cuadrados y, altitudinalmente, va desde los 600 m de altitud en su parte más baja hasta superar los 3.000 en muchas de sus cimas (Balaitus, Gran Facha, Argualas o los Picos del Infierno). Cuenta además con dos grandes embalses, el de Lanuza y el de Búbal.
Cañones de Guara
El Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara, gracias a su geología, es un lugar propicio para la práctica de barranquismo y escalada. Cabe destacar, por su espectacularidad, los barrancos del río Balcés, con sus más de 20 km de longitud y desniveles superiores a los 800 m, así como la sima de la Grallera Alta de Guara, con 277 m de caída vertical.
Las escarpadas paredes rocosas facilitan la nidificación de numerosas especies de aves rupícolas, como el buitre leonado, fácil de identificar por su característico vuelo en círculos al ascender en las corrientes térmicas, junto al quebrantahuesos y al águila real.
Ermitas de Yebra de Basa
Interesante ruta en la que destaca el sorprendente número de ermitas que nos vamos a encontrar así como las magnificas vistas durante la ascensión del Valle de Basa, aunque sin lugar a dudas el lugar más espectacular de todo el recorrido lo constituyen el conjunto de ermitas rupestres de San Cornelio y de La Cueva, que se encuentran literalmente encajadas entre grandes paredes de piedra, sobre la cual se precipita desde gran altura las aguas del Barranco de Santa Orosia formando una impresionante cascada conocida como El Chorro.